Tango (I)





Quiero empezar una nueva serie de post este año 2018 relatando lo que para mí ha sido un cambio radical en mi vida. Hace tres años que bailo tango. Tras darme cuenta del impacto que ha tenido en mí bailar tango argentino, quiero compartir mis experiencias por si pudieran ser de ayuda a mis amigos y pacientes.

Las relaciones de pareja, todas las relaciones de pareja que conozco, sufren un desgaste con el paso del tiempo. Con el fin de reanimar nuestra relación después de muchos años juntos (hace ya 38 años que nos conocemos), para volver a tener una actividad junto a Kathrin, mi esposa, y que nos gustara a los dos, decidimos apuntarnos  a un curso de tango argentino.  Hace ya más de tres años que bailamos. Creo que fue una decisión muy acertada.
De mi entusiasmo por el tango y la medicina, quiero hacer una serie de posts para explicar los beneficios que puede tener en nosotros una actividad como bailar, haciendo especial hincapié en el tango argentino, que es el baile que mejor conozco.

 El tango no solo ofrece beneficios de tipo físico o funcional, por el ejercicio realizado, sino que aporta otros,  de tipo psíquico y social, que literalmente pueden cambiarle la vida. 

 Empezaremos explicando cómo mantener nuestro cuerpo en forma con el tango argentino.

1) un cuerpo bien entrenado es un cuerpo bonito: la buena preparación física se puede  reconocer por criterios estéticos, de belleza.

2) El baile necesita entrenamiento: es decir explorar nuevos movimientos y aprenderlos ejercitándolos. Sólo el ejercicio repetido lleva a progresos en el baile, como en cualquier otra actividad de la vida.

3) Los movimientos del baile favorecen la armonía corporal: después de un tiempo de practicar tango,  Usted será capaz de reconocer si alguien baila con frecuencia,  por su postura, su  forma de caminar y de moverse.

4) Los movimientos del baile favorecen la elasticidad del cuerpo. Usted, al bailar hará movimientos que un adulto no suele realizar en su vida diaria.

5) El ejercicio de bailar ejercita  las articulaciones, favorece  la circulación sanguínea, se normaliza la presión arterial  y se mejora considerablemente el equilibrio que conlleva la disminución notable del riesgo de caídas. Y algo muy importante, ¡¡¡las personas que bailan con frecuencia normalizan su peso!!!!

6)  Los movimientos suaves y equilibrados del tango son movimientos no forzados, naturales, no sobrecargan los músculos, los tendones y las articulaciones. Como el tango consiste en caminar, el esfuerzo no agota y permite dedicar más tiempo al ejercicio.

7) El tango aumenta la movilidad, el equilibrio, la longitud del paso y la fuerza central.

Para animaros a bailar tango, nada mejor que asistir a una milonga… En Palma hay varios locales que ofrecen milongas cada sábado. Ya os informaré de ellos en los próximos posts.