Los niños amamantados son más inteligentes, según un estudio

Un nuevo estudio ha ofrecido la mejor prueba hasta la fecha de que la lactancia materna puede hacer a un niño más inteligente, según anunció un equipo internacional de investigadores.

Los niños que fueron amamantados durante más tiempo y que no habían mezclado la leche materna con la de fórmula lograron una puntuación superior en pruebas de inteligencia, afirmaron los investigadores, procedentes de Canadá y Bielorrusia.

En torno a la mitad de los 14.000 bebés estudiados fueron asignados al azar a un grupo en el que se incentivó la lactancia materna prolongada y exclusiva, en clínicas y hospitales de Bielorrusia. Las madres de los otros niños no recibieron un estímulo especial.

Estudios previos habían apuntado a un mejor desarrollo cerebral y beneficios en la inteligencia de los bebés amamantados, pero los expertos intentaban determinar si esto se debía a la lactancia materna o a que las madres que prefieren amamantar a sus bebés son diferentes a las que optan por la leche de fórmula.

"Las madres que amamantan, lo hacen durante más tiempo o de manera más exclusiva son diferentes a las madres que no lo hacen", dijo en una entrevista telefónica el doctor Michael Kramer, de la Universidad McGill y el Hospital Infantil de Montreal.

"Suelen ser más inteligentes. Tienden a invertir más (tiempo) en sus bebés. Suelen interactuar con ellos más de cerca. Serían el tipo de madres que leen más a sus hijos, que pasan más tiempo con ellos, que juegan con ellos", agregó Kramer, que dirigió el estudio publicado en la revista Archives of General Psychiatry.

Para eliminar la confusión al respecto, se dividió a los bebés en dos grupos al azar, independientemente de las características de sus madres.

Después, durante unos seis años y medio, se midieron las diferencias entre los dos grupos con pruebas de cociente intelectual y las calificaciones de sus profesores en materias como lectura, escritura o matemáticas. Los resultados en ambos campos eran muy superiores en los niños del grupo en el que se promovió la lactancia materna.

Sin embargo, Kramer resaltó que aún se desconoce cómo la lactancia hace a los niños más inteligentes.

"Podría deberse a que la lactancia lleva más tiempo, la madre interactúa más con el bebé, habla más con el bebé", dijo el investigador. "Podría deberse a una cuestión emocional o física, o a una hormona o algo más en la leche que absorbe el bebé".

Investigaciones previas han demostrado que la leche materna ofrece más beneficios para la salud que la de fórmula, reduciendo la incidencia de infecciones de oído, estómago o intestinos, problemas digestivos, enfermedades cutáneas y alergias y disminuyendo además el riesgo de desarrollar hipertensión, diabetes y obesidad.