La telemedicina, más que un servicio añadido, una necesidad para la mejora


(11/05/2008).- El uso de dispositivos de telemedicina está cada vez más extendido en todas las regiones porque mejora la accesibilidad al sistema y la confortabilidad de los pacientes. Sin embargo, en ciertas áreas en las que la geografía dificulta la asistencia presencial y de urgencia, el uso de la tecnología se convierte en imprescindible para prestar una atención adecuada.

En un pequeño pueblo del Pirineo catalán un médico acude a la llamada de un paciente. Al llegar a la casa del enfermo, el facultativo abre su maletín y deja sobre la mesa un fonendoscopio, un ordenador portátil, un teléfono móvil, una cámara de fotos digital y un electrocardiógrafo que cabe en la palma de la mano. "En ese momento, el paciente ya está un poco asustado", bromea Miquel Brecha, médico de familia de Pallars Sobirá, comarca de alta montaña de Lérida. Sin embargo, desde que el Instituto Catalán de la Salud (ICS) puso en marcha el proyecto Xapad, de atención a domicilio en áreas rurales, esta imagen es cada vez más frecuente.

"Hemos logrado que el profesional acceda desde cualquier punto de la región a la información sanitaria de los pacientes almacenada por el ICS a través de conexión wi-fi o de la línea telefónica del paciente, sin que suponga ningún coste para éste", ha explicado Sergi Sisó, responsable de Sistemas de Información de la Gerencia Territorial del Alto Pirineo y Arán del ICS, durante el VI Foro de Telemedicina, organizado por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) en Lérida.

El ejemplo de Brecha es claro: el centro de atención primaria en el que trabaja da cobertura a dieciocho pueblos y puede "consultar la historia clínica electrónica del paciente, introducir datos e imágenes, realizar fotografías, videoconferencias, interconsultas, enviar electrocardiogramas por SMS y hasta realizar pequeñas intervenciones quirúrgicas con el apoyo de la webcam".

Xapad quiere ir más allá: "Nuestro objetivo para 2010 es que el usuario pueda acceder a información sobre salud y gestionar sus citas con un pequeño aplicativo instalado en su móvil".

Complicaciones
El proyecto catalán está siendo un éxito, pero la montaña no siempre lo pone fácil; se trata de una zona complicada, y contra ello lucha Seguridad y Urgencias en los Pirineos (SUP) de Aragón: "El medio más hostil para prestar asistencia es, sin duda, bajo tierra", describe Manuel Avellanas, médico responsable del proyecto SUP. "Tenemos dispositivos robóticos de rescate y localización, pero cuando hay que dar servicio médico en un derrumbe o una cueva el problema es que las ondas electromagnéticas son desviadas y atenuadas por la roca, es decir, los sistemas de telecomunicación habituales no sirven". Considerando que introducir cable es muy costoso, la solución que SUP ha encontrado son las antenas de radio: "Existen modelos con un alcance de hasta dos mil metros de profundidad, que permiten comunicaciones por voz". El equipo de Avellanas ha desarrollado un prototipo de módem subterráneo que alcanza una profundidad de 500 metros y está trabajando en un dispositivo que aúne radio y módem.

Sin embargo, cuando el medio no es tan hostil las prioridades cambian: "En urgencias prima el tiempo, y los dispositivos tradicionales tienen una velocidad de almacenaje y transmisión de información demasiado lenta. Nuestros maletines de rescate deben permitir monitorizar a un paciente a distancia, de manera sencilla y rápida".

Cuando el SUP empezó a funcionar, hace cinco años, "un electrocardiograma ocupaba varios megabytes. Logramos modificar los dispositivos hasta que nos permitieron archivar sólo los eventos destacables y enviarlos en un archivo de 10 kb".

Núcleos urbanos y reticencias
La tecnología no sólo es de utilidad en zonas rurales. El Centro de Diagnóstico Biomédico del Hospital Clínico de Barcelona ha puesto en marcha un nuevo sistema de información que permitirá incorporar una serie de aplicaciones móviles que permiten "solicitar pruebas, enviarlas y recibir resultados a través de wi-fi, GPRS y 3G", explica Javier Berlana, director de Desarrollo y Negocio de Satec, empresa encargada del proyecto.

No obstante, de poco sirve cualquier iniciativa si no es útil en la práctica: "Tras varios meses de implantación de un proyecto de teledermatología, las peticiones disminuyeron. Resultó que el ancho de banda de los centros de salud era escaso y las descargas eran lentas, algo inadmisible con la presión asistencial de atención primaria", afirma María Luz de los Mártires Almingol, directora gerente del Área de Salud de La Rioja. Por ello, se trabaja para dotar de más capacidad de conexión a los centros y consultorios locales, e incluso "quizá la transmisión teledermatológica la realicen las enfermeras".